domingo, febrero 26, 2006

Mujeres despechadas si las hay...

El otro día entre tanta noticias policiales provocadas por corazones heridos y despechados, me puse a reflexionar somos nosotras.

Más específicamente en el tema de aquellas mujeres que toman venganza sobre el hombre que las traicionó. Yo no me considero una mujer despechada pensaba para mí mientras afilaba mi nuevo cuchillo para asado.

Pensaba de qué uno podría pergeniar para limpiar su orgullo herido.

Cosas de la que sería capaz…. (ideas tomadas de experiencias ajenas…. Sí tengo un par de amigas enfermitas….)

Hablar con la buena vecina y decirle que me dejé la llave adentro y que necesito urgente entra en el departamento de mi novio. Al mejor estilo De La Guarda pasar por el balcón al balcón del hijo de puta que se quedó con mi juego de llaves.

Instalar un programa en su PC que capture las contraseñas. Ahí he asesorado a más de una despechada.

Lee los archivos temporales.

Grabar las conversaciones del messenger.

Escuchar las grabaciones dejadas en su contestador de mensajes viejos y supuestamente borrados.

Revisar cuanto cajón, papeles, placard tenga. Revolver en la mesita de luz depósito de todo tipo de basura.

El sistema ring-raje. Tipo 3 de la mañana si el guacho ya tiene transa con alguién pasar por la casa y tocarle el portero electrico hasta volverlo puto.

Montar guardia en la puerta un sábado por la noche a ver qué mierda hace el muy guacho.

Dejarle mezclado en alguna comida o yogurt o leche o gaseosa que guarde en la heladera un par de laxantes.

Si tiene tapones de luz hacercelos mierda.

Si tiene algo que le importe hacerselo mierda y hacer desaparecer las pistas…

Umm bueno estas son algunas de las maldades de las que muchas mujeres son capaces de hacer. Muchas semi-inocentes otras su alcance puede ser otro.
Yo por suerte el despecho no ha sido mi fuerte. Solo la indiferencia y cierto orgullo propio bastante grande. Si alguien tiene nuevas sugerencias se aceptan los comentarios…

viernes, febrero 24, 2006

Vándalos enrollingados


No hay duda que vivimos en una ciudad que refleja las consecuencias de la inmoralidad de muchos de nuestros ex gobernantes.

Sistemas educativos obsoletos, que cambian para ser peor. Leyes que no se cumplen. Injusticias que se apilan en cajones o estantes hasta que terminan prescriptas. La falta de respeto que se hace cada vez más carne en cada nuevo componente de esta sociedad enferma y castigada.

El martes pasado y ayer tocaron los Rolling Stones en River. Estadio que puede llegar a juntar 70.000 personas. Gente que pagó entradas entre 60U$ y 100U$ mínimo. Gente que iba con la ilusión de ver a esos viejos pero imperturbables íconos indiscutibles del rock and roll en la historia musical del mundo.

Hasta ahí nada especial. El problema se dió en los alrededores dónde grupos de enfermos sin cura, como los hubo siempre pero ahora de a cientos, corrían y les arrebatan infamemente las entradas a discapacitados y no. Tipos que hacía horas y con paciencia estaban haciendo la fila ordenadamente.

Anoche quedaron detenidos 150 personas. Número nada despreciable. Vándalos que no los achicó ni la lluvia ni la poli ni la infantería. Se valieron de todo, y respondían con cascotes, corridas, ante la sorpresa de los desprevenidos automovilistas que pasaban por la avenida, ante las cámaras de TV y ante la razón.

Había una única consigna. No importaba cómo pero iban a entrar de alguna manera para ver a su ídolo Mick Jagger.
AGUANTE LO’ ROLLINNN, LOCO!!! SON LO MA'GRANDE QUE HAY


Enajenados, desesperados, solos, acompañados con la familia o con amigos, no importaba nada, la batalla era campal por momentos y sostenida durante toda la noche. Los autos estacionados fueron también resignadas víctimas de hurtos.

Vándalos dice la crónica. Y revisando un poco el diccionario que no muerde, busqué una vez más qué significa académicamente. (http://es.wikipedia.org/wiki/V%C3%A1ndalos)

El vandalismo designa la hostilidad hacia las artes, la literatura o las propiedades ajenas, llegando al deterioro o destrucción voluntaria de monumentos, un comportamiento que se dice propio de los vándalos en sus ataques contra el Imperio Romano.


Creo que más allá de lo histórico, estos hijos de puta de anoche no tienen respeto por su propia vida, y la tienen menos por lo privado y lo público. No vale nada lo propio pero menos vale lo del otro. No importa si hay que pagar, ellos no les importa. Eso no es un tema a discutir. No pueden pero tienen derecho de entrar. Lo dicen ellos y por eso te lo explican a piedrazos. Contra la cana, contra el infeliz que pasa por ahí, contra el estúpido que dejó el auto estacionado a 300 metros, contra el otro idiota que también paga impuestos por tener un negocio a la calle, contra el vecino ingenuo que vive a la vuelta de la cancha y contra todos los pobres idiotas que pagaron y todavía están aguardando para entrar.

Uno piensa que esa gente, que no era poca y que fue mucha más aún que en el primer recital, es la que después tiene derecho a votar. Es la que opina. Es la que descoordinadamente reflexiona sin ninguna clase de lógica. Es la que tiene derechos a pesar de que te los ultraje y no te los repete.

Lamentablemente nuestro país ha dejado de tener pobres. De tener la pobreza que muchos llevaron con dignidad y que otros pudieron salir de ella con esfuerzo, trabajo y estudio. Con el único capital que es la honestidad y la esperanza de que luchando se puede mejorar y crecer.

La pobreza en este país ha desaparecido pero en su lugar se ha instalado la miseria. La miseria económica, moral y espiritual. Los miserables que imponen por la fuerza su razón. La miseria que da el saber que todo es impune. Que nada tengo para perder, y si tengo algo que perder no me importa.

Ojalá esto no vaya en aumento, pero lamentablemente es como una enfermedad ya endémica en nuestra sociedad.

Ochenta tipos denunciaron no haber podido ingresar por todo esto. No haber podido hacer uso de aquello por lo que pagaron y tenían derecho. Impotencia y bronca contra la barbarie de los que no tienen remedio. Y finalmente verguenza, mucha verguenza ajena.

Gitana, baila para mí.

Cuando los seres estamos carentes de un amor real, cualquier excusa es buena.

Fuimos a bailar. Comiste algo como para permitirte luego poder tomar algo más fuerte. Era temprano y estabamos hundidas en los sillones. La gente comenzaba a llegar. La pista llegó a su punto álgido y salimos a recorrer el lugar. Luego de pedir algo mas de 40° de alcohol, el combustible prometía una buena diversión. Salimos a bailar porque no quería que se nos pasara la noche viendo cómo otros bailaban. Te invité a la pista y ahí comenzó el despliegue.

Todavía recuerdo tu sonrisa escrutándome. Tu mirada de golpe se llenó de sensualidad y tu cuerpo dejó de serme indiferente.
La música te envolvía y llenaba de alegría. Tus movimientos no eran solo seductores para mí. Nadie permanecía indiferente a tu paso.

Todo era medio raro. El alcohol ejercía ese hechizo embriagador y relajante. Las barreras físicas se borraban y el contacto de nuestros cuerpos era más frecuente.
Otro trago, otro contacto. Te apoyaste sobre mí en la barra y permanecí inmovil como si nada mientras estaba en la caja pagando la tercera vuelta. Dejando que descansaras por un momento sobre mi espalda.

Seguimos bailando y seguías seduciéndome y seduciéndolos.
La luna llena una vez más nos bañó en su encanto.

jueves, febrero 23, 2006

SAN VALENTIN si te agarro te reviento



Y sí, el día de San Valentín inexorablemente llegó.

Pero como de costumbre, en este país para hacerte sentir una desgraciada son mandados a hacer.

A nadie le importó las solteras, sin novios, ni amantes que andaban yirando por ahí. Que yiran semana tras semana, en bloque, contando sus experiencias fallidas o sus sueños cada vez más alejados.

Somos muchas que buscamos hasta bajo la mesa y nada che.

Buscamos un tipo con onda. No alguien que se crea con onda.

Un tipo que tenga la inteligencia suficiente de hablar sólo de aquello que sabe. Que sabe callar cuando no hay nada mejor que decir.

Un tipo que su inteligencia le permita tener humor frente a la vida. No un bufón de cuarta que todo le provoca esa risa incontrolable y llanamente burda.

Hay quienes pretenden ser galanes por 5 minutos. Cómo para que te contentes con el esfuerzo que dura nada más que el saludo. Luego el tipo se arremanga y pretende que el laburito lo hagas vos.

Dónde quedaron los que se calientan por una mina. No los que les calientan un par de tetas o culos y que solo manotean como infantes en pleno desarrollo motor. La baba los vuelve estúpidos y faltos de lucidez. Si son más de uno se potencian y es como si estuvieran en un pelotero, incontrolablemente pendejos.

Dónde está el tipo laburador. Ese que se puede poner por un instante en la piel de esa mujer. Ese que puede interpretar el idioma explícito o implícito de la mujer que lo cautivó. Ese que por instante deja egoísmos y machismos. Ese que tratar de leer más allá de una curva insinuante. Ese que goza con esa curva pero que la desea moldear siguiendo el andar de sus caderas.

Dónde quedó el tipo inteligente que se sabe ganar a la mina con algo más que palabras y un regalito. Ese es el camino fácil y el más corto. Pero y después cómo sigue?

Cómo se establece un diálogo con alguien tan opuesto si no logra quebrantar esas barreras tan invisibles como infranqueables.

En la era de la comunicación como diría un amigo estamos todos jodidos.

Mucho celular mucho online pero estamos todos fuera del área de cobertura. Y quedaste afuera en la primera que lo necesitaste.

Por eso varones del mundo, son muchos y hacen mucho huevo. Pónganse los pantalones largos y dejen de pensar con su miembro. El mundo arranca apartir de ahí y en adelante.

No saben todo lo que pierden y todo lo que dejan de conocer. No es la pelota de futbol, ni la cerveza con amigos lo que vale solo la pena. No son solo los abrazos y las palmadas masculinas. No son solo un par de orgasmos femeninos lo que te dan la categoría de varón.

Es un camino tan frondoso como eterno pero que siempre tiene algo nuevo que descubrir. Por cada mujer hay una fórmula que siempre es diferente según su parteneire. Cada mujer es un mundo inexplicable. Habrá más lindas, más inteligentes y más jóvenes. Pero hay algunas que llevan eso y mucho más que solo lo desenvuelven si uno las sabe descubrir.

Somos jodidas pero irresistibles si se nos prueba bien.

lunes, febrero 13, 2006

Con B de Brevedad


Pasada la una y media de la mañana entramos con mi amigo en ese boliche que está en Almagro. Un edificio de 3 plantas demasiado iluminadas para mi gusto. No miré demasiado pero en el entrepiso se encontraba la barra. Gente bastante linda, con diferentes vestuarios, desde el modernoso hasta el casual.

Subimos por la escalera hasta ver que incluso había un entrepiso más que asomaba a lo que en otra época era una pista de baile. Habían viejos y mullidos sillones con mesitas ratonas de toques setentosos.

En el momento en que llegamos no había lugar pero había suficiente gente como para que pudiéramos darnos cuenta que el ambiente no estaba nada mal. Música dance y en la pantalla la proyección de “Secreto en la Montaña”. No la había ido a ver pero llegué justo para ver la parte principal hasta que terminó. Luego comienza una película de animé.

Eso no me impidió a que pudiéramos acomodarnos en unos sillones que recién se desocupaban un grupo de chicas. Rápidamente dos pendejos, uno muy lindo y el otro muy adolescente se tiraron de cabeza sobre el sillón principal.

Nos preguntaron si íbamos a tomar del vino que las chicas habían dejado a medio concluir. Le dijimos que era de ellos si querían, que no íbamos a tomarlo. Entre risas infantiles agarraron las copas y continuaron tomando hasta que pasada la hora siguieron tomando del pico. Constantemente estaban pendientes entre gritos y risas de ver si les prestabamos atención. Eran como quienes se encuentran de incógnito en un ambiente que si bien no es el de ellos, sienten como transgresor y eso los excita. Iban y venían al baño, se tiraron vino en la ropa y finalmente con cierta obligación machista trataron de llamar la atención de unas chicas muy lindas que se retiraban del lugar. Continuaron ríendose y finalmente dejaron el lugar.

En el interín llega alguien una artista conocida acompañada de su amigo gay. Se sienta con su amigo y comienzan a hablar animadamente. Entre risas y comentarios, una modernita cholula los interrumpe. Se presenta y le comenta su admiración. Ella amablemente le agradece hasta que finalmente se retira. Al rato cae un chico y su amiga que era la pareja que estaban esperando. La charla es animada. Observo a la chica envidiando la frescura de tener menos de 30 años. Sin embargo la famosa tiene su sex appeal, y si de elegir se tratase, me quedo con ella sin dudar.

En algún momento crucé mi mirada con ella, a lo cual respondí con una huída vil. Hay cosas que uno no cambia a pesar de la experiencia. Hay pudores que uno acarrea de los que no logra deshacerse.

Seguramente luego uno en la calma de la propia soledad, dibuja situaciones, desarrolla parlamentos, imagina miradas llenas de erotismo y seducción. Cruza los dedos que esa oportunidad llegue. Un atisbo nomás que sea posible así y bajo el telón inesperadamente. Esperando quizás que el otro venga y descorra ese telón imaginario. Me tome en sus brazos y me bese con pasión. Escena digna de un comic adolescente. Cuerpos perfectos, situaciones perfectas y momentos irrepetibles. El entorno desaparece mágicamente y una cama es testigo de una pasión inexplicable. De una noche que puede ser la última. Un amor que se puede agotar en esa misma noche o no. Un hoy porque mañana no sé. Un quiero todo ya como si fuera el último segundo de vida.

Los olores de su cuerpo, su perfume, la tersura de su piel son todos afrodisíacos que aceleran aún más mi corazón. Mi placer y felicidad están en su punto más álgido. No hay pasado ni futuro. Disfruto esto y no quiero nada más. Amo sentir un cuerpo que se enrosca en el mío. Que me resiste y se entrega. Que me desea y me busca. Amo esa lucha tan dispar tan igual. No hay reparos, ni verguenzas. No hay conocimiento pero es como si siempre nos hubiéramos sentido.

La batalla concluída. Los cuerpos exhaustos. Las miradas que se buscan iluminadas de placer. Y ese abrazo de un infinito amor que nació hoy y puede terminar en diez minutos más. Pero no importa porque todo fue auténtico. Todo fue sin reserva ni desconfianzas. Sin pretensiones. Simples y directas. Ella dibujó en mi alma su mejor caricatura. Ella atravesó mi corazón. Y yo disfruté cada trazo que su mano hizo. Ella autografió mi memoria con ese amor puro y despojado de cuestionamientos futuros. Nada quiero modificar de su vida. Los mañanas son muchas exigencias de algo que uno no sabe qué pasará. Pero el presente que vivimos es nuestro tesoro inalterable que nadie puede quitarnos.

Estamos en la calle buscando un taxi para ella. Me toma de la mano y me besa. Me estremezco y la abrazo con todas mis fuerzas. Trato de sentirla por ultima vez. Trato de dimensionar su cuerpo una vez más. Nos sonreímos y nos miramos con amor y alegría. Se sube al taxi y me vuelvo a casa llena de felicidad disfrutando cada baldosa de mi barrio.