Desde el año pasado, quedaron suspendidas mis actividades físicas como salir a correr y tener mi PT... Personal Trainer. Y??? Sin embargo, a pesar que él se tomó vacaciones yo seguí con mi entrenamiento por mi lado. Luego medio lo abandoné. Luego trastoqué todos mis horarios. Trastoqué todos mis días. Trastoqué todas mis actividades. Quedé trastocada pero por voluntad y elección propias.
Llegué a bajar 4 kilos sin que me lo propusiera. Estaba con tal trastoque que no era necesario ni mover una mancuerna.
Llegué a inspirar cierta lástima con mi físico. Mi cara comenzó a lucir algo demacrada.
Ahora recuperé lo perdido y ahora me agarró el ataque de salir a correr nuevamente por Palermo. Por el Rosedal. Ahora me agarró la loca de saltar con el negro de Tae-bo. De retomar mi rutina con Billy Blanks a la 1 de la mañana.
Justo ahora que abro la puerta de casa y hay una espesa nube de humo que me impide ver el final del pasillo de mi piso. Justo ahora que hay quienes usan pañuelos o barbijos para cubrirse. Justo ahora que no se ve un pito y que estamos como en un frasco con humito. Justo ahora que conviene encerrarse y nada de abrir puertas y ventanas.
Así, a una no la dejan reencauzarse.
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