martes, enero 15, 2008

"Pucha, que vale la pena estar vivo!"


Leyendo el diario leí una noticia que me disparó un recuerdo y un tema. El tema al que apunto es la de las elecciones que a veces nuestros padres hacen por nosotros. Y cómo esas elecciones puede ser perjudiciales a lo largo de los años. Y no es que no nos quieran bien, pero quizás no sea lo mejor para nosotros. Y es ahí dónde debemos empezar a aprender a enfrentarnos, a tragar saliva y bancarse los enojos, las malas caras. Pero a la larga esa suma de elecciones y decisiones es la que nos convierte en la persona que hoy somos. Más allá de lo que hayamos aprendido gracias a nuestros padres.

Conozco la historia de una amiga mía, donde la madre era muy absorbente y sobreprotectora. Cualidades propias de una madre que tiene una hija única. Yo también lo soy, pero mi historia es diferente y felizmente crecí más independiente y pude zafar de la sobreprotección de mi abuela que me tenía a tiro.

Volviendo a mi amiga, la madre es la típica ama de casa que todo lo sabe hacer. Y lo sabe hacer tan bien que no hay nadie ni nada que pueda comparársele. Un ejemplo, una tarde salimos a comprar mallas de baño para un verano que ibamos a compartir en Pinamar. Fuimos a probarnos y yo me compré una y a ella le gustaba otra que casi compra. Pero en el ultimo momento en el que debía decidirse, se echó atrás porque ya estaba escuchando a su madre criticarla por la basura que había elegido. "Mirá lo que compraste. Esto está mal cosido. Pero esto compraste!???? No ves...??" y así la sucesión de frases alentadoras para forjar el propio gusto y elección.

De grande llegó el momento de aprender a manejar. La pobre sólo podía salir si iba con el viejo o conmigo y nada de salir de noche sola con el auto. Una tarde en Pinamar la madre no la dejaba subirse a las motitos de playa si no iba con el viejo. Eramos ya viejas adolescentes ....

Eligió la carrera y llegaron los exámenes. Estudiar estudiaba y mucho. Pero llegaba el día que tenía que demostrar lo que sabía, y se le hacía un blanco. Razón por la cual la llamaron a ver qué era lo que le pasaba y así es como le aconsejaron empezar una terapia.

La terapia empezó a serle útil paralelamente con el surgimiento de conflictos con su madre. Sus padres y ellas compartían la misma casa y ahí es cuando la convivencia empezó a ser más difícil. Quién pagaba la terapia?? Papá. Ella por supuesto sólo estudiaba y hasta que no se recibiera los padres no querían que trabajara. La época de huelgas y demás tampoco ayudaba asi que lo ideal era que se abocara solo a eso dado que su posición económica lo permitía.

Gracias a esos conflictos, el padre un día le dijo "Desde que empezaste con la psicóloga venís con todos estos planteos. Si querés seguir yendo a la psicóloga pagátelo vos!. Yo no pienso poner un peso más." Y así fue como dejó la terapia porque la convivencia se tornaba difícil y plata no tenía. Iban al choque y prefirió abandonar el choque y los planteos por una convivencia "mas armónica y libre de conflictos". La carrera la terminó pero le llevó muchos más años de lo que debía.

Sus padres siempre quisieron lo mejor para ella y nunca le faltó nada. Pero la personalidad de su madre fue lo suficientemente fuerte como para criar una hija débil de carácter al momento de tomar sus propias decisiones. De hecho es algo que a todos nos puede costar, pero solamente ejerciendo esa elección es como nos hacemos cargo de lo que elegimos y realmente pensamos qué es lo que queremos para nosotros. Acertado o no. Cómo dijo Woody Allen (y más de uno) "somos la suma de nuestras propias elecciones".

No siempre lo bueno para algunos es bueno para nosotros. La libertad individual es la única que nos lleva a nuestro propio éxito, satisfacción y crecimiento.

13 comentarios:

Fiamma dijo...

Acertadísima.
Pensaba la cantidad de casos semejantes que yo también conozco. Mujeres que por no "perder" el amor de la familia sacrifican vocaciones, parejas o (peor aún) terminan mal casadas,si la neura materna da por el lado de "nena, tenés que formar una pareja!". Es decir, sacrifica lo único y más propio qu etenemos: la vida.
Podemos pensar que son otros tiempos, que hay más libertades, pero la crueldad familiar, esa que determina qué es o no una buena hija, y el sometimiento afectivo están todavía y lamentablemente a la orden del día.
Lindísimo tu post. Besos.

Anónimo dijo...

Ufff... demasiados casos conozco similares al que mencionás...

La Vengadora de Palermo dijo...

Gracias Tiere y más besos. También para vos Clau y gracias por el mensaje que me enviaste en el foro.

Anónimo dijo...

No te conozco, primera vez que llego aqui, pero lo que escribis lo comparto totalmente, es algo que pienso constantemente ya que tengo hijos y trato de tener siempre presente: No anularlos, respetar sus ideas y escuchar sus razones. A veces resulta dificil, pero estoy alerta y enseguida me detecto esa cosa de ¨todolopuedoyosola¨, y los hago participes en las cosas que les conciernen.
En fin, queria decir y lo dije.
Pasare a leerte mas seguido si no molesta!!!

La Vengadora de Palermo dijo...

Hola Giselle gracias por haberte detenido a leer este blog y haber comentado eso que quisiste decir. Desde ya bienvenida y los comentarios abiertos para ud. las 24hs.
Imagino lo difícil que ha de ser tratar de ser una buena mamá. Lo importante es ser consciente de que uno puede bandearse y dejar encendido ese GPS que el sentido común, la educación y la experiencia te dan. Ese GPS que dice "DANGER!! Te has pasado 3 pueblos!!". Un beso y te espero de regreso.

Anónimo dijo...

Hola vengadora:
Acabo de entrar a tu blog y me encuentro con el retrato de mi madre.. La describiste TAL CUAL.
Afortunadamente en mi caso me dí cuenta hace tiempo de su crueldad y de su intento por impedir que yo sea feliz.
Hace años que ya no la escucho.. Hace mucho que ya ni la visito..
Reconozco que el caso de mi madre es mucho peor que el de tu amiga...
Totalmente de acuerdo con eso de que "es una suma de elecciones personales.." lo que nos dá el balance de la vida.
Por suerte mi profesión bárbara!!!
Afortunadamente la elegí yo solita..
Saludos..muy bueno el post!! Ojalá pudieran leerlo muchas chicas que están en esa "etapa" en la que: o te volvés fuerte, o sos dependiente de por vida.. Sobretodo con esa clase de madres.. De terror..
Camille

La Vengadora de Palermo dijo...

Me alegro Camille que hayas podido salir indemne. A la larga a veces hay amores o formas de amar que distan mucho de ser así. Pero vaya a saber cuál ha sido la historia de tu mamá o lo que ella creyó que debía ser mejor para vos. Pienso que los años en algunos casos con algunas personas, ha de permitirnos reconciliarnos con ellos. Comprenderlos con esas falencias donde lo que pasó, pasó.
Reconcialiarnos y seguir aquel camino que hemos elegido. Si el otro lo entiende bien, y sino también. Hay que comprender que no han sabido ser mejores y que vos has sabido hacerte una mujer dandote la oportunidad de ser aquello que quizás no supieron procurarse para sí mismos.

RosaMaría dijo...

Si, algunas madres suelen pecar de sobreprotectoras, muchas seguramente lo harán por miedo,otras por exceso de amor, otras por egoismo puro, y otras por complejo de inferioridad, pues aunque parezca mentira, quieren demostrar lo "bien que lo hacen" a cada rato; pero la cuestión es que son castradoras aún sin quererlo y no permiten el crecimiento de sus hijos.
Muy bueno tu post. Un abrazo libre

Anónimo dijo...

No, no.. Mi mamá es una persona muy dañina.. Conmigo y con el resto de la familia..
Muy complicado de veras.. Y te aseguro que no es para nada facil explicar..
Cariños..Camille

Anónimo dijo...

Lo importante aquí es celebrar "Pucha, que vale la pena estar vivo!"
Y es muy lindo valorarlo, dar gracias por todo lo bueno que tenemos, por esas libertades que "supimos conseguir"
Quería cerrar mis mensajes en esta entrada con algo positivo como es mi estilo..:)
Viva la vida y el amor del bueno!
Cariños y sigo viniendo por aquí..
Camille

La Vengadora de Palermo dijo...

Gracias Rosamaría y Camille. Es bueno encontrar lo positivo frente a veces lo que no lo ha sido tanto. Y lo positivo esta en uno, es la pequeña llamita que uno lleva en la oscuridad. A no dejarla apagar. Besos y gracias por sus comentarios.

Anónimo dijo...

HOLA VENGADORA:
ME ENCANTO EL CARTEL COLGADO EN LA RAMA DEL ARBOL EN UNA NOCHE.. MMM TORMENTOSA.. LUGUBRE.. ME HIZO RECORDAR UNO DE LOS CUENTOS DE POE...
Y A LA VEZ ME CAUSO MUCHA GRACIA EL CARTEL..MIRA QUE SOS GRACIOSA, CHE..ME HICISTE REIR..
CAMILLE

La Vengadora de Palermo dijo...

;) Siiiiii que miedito... BUH!