Las busquedas son inútiles. La búsqueda de ese lugarcito estaba aquí. Está creciendo como una plantita. Recibiendo esa brisa suave, otras el chaparrón. Con poca luz, con todo el sol. La mano generosa que acaricia y transmite la paciencia del tiempo.
Ese lugar lo llevaba siempre conmigo.
Todo es como un jeroglífico que sólo el tiempo puede desenmarañar. El tiempo dibuja, borronea, pero nunca deja de dibujar.
Del corazón al teclado
Hace 10 años.