Ya sé que las clases empezaron hace casi un mes. Yo las inicié ayer nomás. Y el lugar al que voy es una escuela de música. Y volví a emocionarme y entusiasmarme haciendo cosas que sólo son posibles gracias a la persona que está frente a mí, "mi profe". Creo que más allá de cualquier cosa que podamos aprender, siendo adultos valoramos cómo alguien logra pulir aquello que no hubieramos podido hacer solos en años.
Yo también empecé con cierta fiaca pensando en frecuencias, horarios y la tarea de cumplir ciertas pautas, pero sé también que habrá que comprometerse para sembrar y poder luego alcanzar algún avance. Sé que hay mucho que tiene que ver conmigo, pero no puedo dejar de conmoverme sabiendo que hay alguien más que me acompaña en todo este proceso y está ahí dándome aliento para seguir.
Gracias profe...
Del corazón al teclado
Hace 10 años.